sábado, 20 de junio de 2015

Cuatro millones de rayas --sin Erik, pero con Mariano--.

En la vida de todo hombre --o conejo rosa-- hay un momento de lucidez en que toma consciéncia de que lo de las drogas se le ha ido de las manos. Afortunádamente, tengo muy pocas luces. Y mi coleguita del alma, Mariano, es incluso mucho más obtuso que yo...

2 comentarios:

  1. Jaja Alex, como me gusta ver que vas afinando tus referencias musicales!!
    Un brazzo. Pani

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ti también te gusta Kate Perry?. En fin... Me gustaría reseñar a Mahler, pero no lo iba a pillar ni Dios. Y, tampoco nos engañemos, no soy tan bueno y solo se me ocurren chistes con sus cuernos o con Alma pasándose por la piedra a tó quisqui --humor fino, vaya--.

      Eliminar